Mujeres que Trascendieron por un Sueño Mayor
El mes anterior se festejó a la mujer y en mayo se honra a la madre, pero hay mujeres excepcionales que, en pos de perseguir un sueño más grande que ellas mismas, han dejado una huella indeleble en la historia. Muchas no pudieron ejercer el papel tradicional de mamá, pero se convirtieron en algo aún mayor: las madres de la arquitectura moderna.
Son tantos los nombres en la lista de valientes, incansables luchadoras que abrieron camino en un terreno que históricamente pertenecía solo a los hombres. Gae Aulenti, Carlotte Perriand, Norma Merrick Sklarek, Clarice Cliff, Eileen Gray, Ray Eames, Susan Kare, Aino Marsio Aalto, Matilde Ucelay, Kasuyo Sejima, Anne Tyng, Florence Knoll, Greta Grossman, Lina Bo Bardi, Madeleine Castaing, Sophia Hayden, Meye Maier, Maija Isola, Gabriella Crespi, Cini Boeri, Denise Scott Brown, Jane Drew, Marian Lucy Mahony, y muchas más. Mujeres visionarias que desafiaron las expectativas sociales de ser «respetables hijas de buena familia» para perseguir con tenacidad sus sueños profesionales.
No fue una tarea fácil. A menudo eran las únicas de su género en clases y trabajos, teniendo que demostrar constantemente su valía en ambientes hostiles. Algunas renunciaron al anhelo de formar una familia para enfocarse en sus carreras. Otras trabajaron injustamente opacadas por sus esposos. Pero con talento, creatividad y una fuerza interior indoblegable, sobresalieron contra todo pronóstico.
Estas arquitectas abrieron las puertas para que las siguientes generaciones pudieran transitar con menos obstáculos. Sin embargo, aún persisten brechas de género significativas. Hay menos mujeres trabajando de forma independiente y sueldos más bajos en comparación con sus colegas varones, evidenciando que los roles tradicionales asignados persisten en el gremio.
La máxima distinción arquitectónica, el Pritzker, sólo ha premiado a dos mujeres o estudios femeninos en más de cuatro décadas. Una omisión más de la contribución constante pero invisibilizada de las arquitectas a lo largo de la historia. Incluso Wikipedia, herramienta clave de difusión del conocimiento, presenta una presencia muy pobre de estas visionarias en su versión en inglés.
Pero nada detendrá el legado de las madres fundadoras. Ellas rompieron moldes, derribaron barreras con diseños innovadores y, sobre todo, inspiraron a otras mujeres a creer en sí mismas sin límites. Un testimonio invaluable de que ningún sueño es demasiado grande cuando hay una determinación inconmensurable. Un ejemplo que merece ser reconocido, celebrado y perpetuado por las generaciones venideras.